¿Qué motivó la creación de esta ley?: La proliferación de plataformas de apuestas online y juegos de azar incrementó los casos de consumo problemático, especialmente entre los más jóvenes. Legisladores y especialistas advierten sobre los riesgos asociados, como el endeudamiento y la ludopatía, que afectan tanto la salud mental como el tejido social.
¿Qué establece el nuevo marco regulatorio?:
La prevención del consumo problemático con campañas educativas dirigidas a estudiantes, familias y docentes.
Regular la publicidad en eventos masivos, evitando la normalización del juego en menores.
Crear herramientas de asistencia para personas afectadas, incluyendo apoyo psicológico y comunitario.
¿Qué medidas concretas se implementarán?:
Prohibición de créditos, préstamos y bonos para jugadores.
Bloqueo de acceso a plataformas de apuestas desde redes públicas y educativas.
Regulación estricta de la industria del juego, con énfasis en la protección de datos personales y la limitación del acceso a menores.
¿Cómo se trabajará en prevención educativa?: Se desarrollará un programa educativo liderado por el Ministerio de Educación, enfocado en sensibilizar a estudiantes y sus familias sobre los riesgos del juego. Esto incluirá charlas, talleres y materiales didácticos para promover un uso responsable de las tecnologías y fomentar una ciudadanía digital informada.
¿Cuáles son los 10 puntos principales de la ley?:
Establecer herramientas para prevenir y concientizar sobre los riesgos del juego de azar y las apuestas, promoviendo la salud y cuidado integral de las personas afectadas y regulando la protección de los usuarios.
Promover conductas responsables en juegos de azar, implementar estrategias asistenciales y crear un marco regulatorio que proteja a los usuarios y limite el acceso de menores de edad.
En el ámbito del Ministerio de Educación, desarrollar un programa para detectar y prevenir el consumo problemático de juegos de azar en estudiantes, integrando medidas de cuidado integral.
Crear una mesa de trabajo entre diferentes ministerios (Salud, Educación, Cultura, etc.) y la Lotería de Santa Fe para coordinar políticas de prevención y abordaje integral de la ludopatía.
Regular los tipos de juegos de azar, apuestas y consumos problemáticos, incluyendo modalidades en línea, para controlar el acceso y reducir el impacto negativo en los usuarios.
Prohibir préstamos, bonos y la instalación de cajeros automáticos en áreas de juego, así como implementar mecanismos de identificación segura en plataformas de apuestas digitales.
En eventos masivos transmitidos por canales provinciales y en eventos deportivos relevantes se deberán difundir campañas de prevención con la leyenda “Apostar no es un juego”.
Obligar a las dependencias del Estado a bloquear el acceso a sitios de apuestas en línea, especialmente en centros educativos y redes públicas de Wi-Fi.
Desarrollar estrategias de promoción de salud desde el Ministerio de Salud, con acciones específicas de prevención, apoyo a afectados y articulación con instituciones comunitarias.
Establecer recursos financieros específicos y otorgar al Poder Ejecutivo la facultad de realizar adecuaciones presupuestarias para implementar las acciones previstas en la ley.
Cómo sigue
La implementación de la ley requerirá un enfoque coordinado:
Mesa interinstitucional: Se establecerá un grupo de trabajo con representantes de los ministerios de Salud, Educación y otros organismos, junto con la Lotería de Santa Fe, para supervisar las políticas de prevención.
Campañas de sensibilización: En el corto plazo, se lanzarán campañas públicas con el lema “Apostar no es un juego”, especialmente en eventos deportivos y masivos.
Bloqueos en redes públicas: Las dependencias estatales deberán implementar sistemas que restrinjan el acceso a plataformas de apuestas desde escuelas y espacios públicos.
Monitoreo y evaluación: Se realizarán estudios y estadísticas para medir el impacto de la normativa y ajustar estrategias según los resultados obtenidos.
Con este marco legal, Santa Fe se posiciona como una de las provincias pioneras en la regulación del juego de azar, priorizando la prevención y la protección de los más jóvenes frente a una problemática de creciente alcance. elobservador